El Planeta de los simios VIII: El origen del planeta de los simios (2011)





Dirigida por Rupert Wyatt y protagonizada por Andy Serkis, James Franco, John Lithgow, Brian Cox , Treida Pinto y Tom Felton, se estreno el 5 de agosto de 2011 en EE.UU. en lo que es una versión totalmente nueva de la historia de El Planeta de los Simios, con algunas cosas en común con la pentalogia original (1968-1973) y con nada en absoluto con la de Tim Burton de 2001.


Quizá el apartado más importante respecto a lo anteriormente mostrado es que los simios no son personas con mascaras y prótesis, sino que son creados y animados por ordenador a partir de captura de movimiento de personas reales.

A diferencia de la saga original, donde la primera película nos cuenta la historia desde prácticamente el final, en este reboot se inicial la historia por el inicio, desde la selva, en la que es capturada la madre del protagonista que, como en la historia original, muere dejando huérfano a su hijo, que es criado por humanos. A partir de ahí la historia empieza a ser diferente.

La madre del protagonista es tratada con un producto destinado a tratar el Alzheimer y que el hijo hereda, naciendo ya con una enorme inteligencia, superior a los niños de su edad. El tener un trato familiar, como un miembro más, como el hijo que Will dice que Cesar es para él, es parte de lo que desembocara en la rebelión, a pesar de que son las circunstancias, y no el deseo de los personajes, lo que desemboca en esta.

Si en la saga de finales de los 60 y principios de los 70 la rebelión es tratada desde el punto de vista racial y social, casi marxista, de criados contra señores, de negros contra blancos, en cierto modo, aquí se trata desde el punto de vista de la necesidad de libertad del protagonista, que usa su inteligencia para liberar a los que son como él de estar enjaulados en sitios diminutos y de ser animales de pruebas para laboratorio, con todo el sufrimiento que ello conlleva.

Si en la película de 1968 se ve desde el punto de vista del astronauta protagonista, como también ocurre en su primera secuela, y a partir de la tercera se ve desde el punto de vista de los simios, en este film se ve desde el punto de vista de ambas especies, desde el punto de vista del padre que toma cariño al hijo adoptivo y desde el punto de vista del hijo adoptado que se siente abandonado y encuentra otro camino para sentirse feliz: ser libre y liberar a los que sufren como él, ya que él es suficientemente inteligente para ser libre solo, pero sabe que la fuerza esta en el grupo.


Los villanos están elegidos para provocar rechazo desde el principio, al menos dos de ellos: Landon y su hijo Dodge, interpretados por Brian Cox, villano de X-Men, y Tom Felton, villano de Harry Potter. El personaje de Dodge tiene en su haber dos elementos interesantes: muere teniendo en sus manos una especie de varita mágica (un aturdidor eléctrico) y una frase famosa de la película de 1968: “Quita tu sucia mano de encima, mono asqueroso”

Otro tipo de villanos son los de Jacobs, que representa al empresario que usa la ciencia para su propio beneficio, y el de Hunsiker, que, caracterizados también desde el principio como personajes negativos, son los que acaban, uno provocando la epidemia que llevará a la humanidad a la practica aniquilación, y el otro a propagarla.

La historia empieza con la captura de una chimpancé por parte de unos cazadores en plena selva africana. A continuación vemos a esa misma hembra haciendo ejercicios de habilidad tras tomar una sola dosis de un producto que mejora la capacidad mental, realizando la llamada Torre de Lucas en tiempo record. Se trata de un ensayo con un producto llamado Alz112, un retrovirus alterado, capaz de generar nuevas células cerebrales y que produce también unos ojos claros con motas verdes, razón por la cual a esa hembra se la ha bautizado como Ojos Claros. El éxito de ese producto con los chimpancés permitirá hacer ensayos con humanos para curar el Alzheimer.

Esta cura esta siendo ensayada por Will Rodman (James Franco) en los laboratorios GEN-SYS, a las órdenes de Steven Jacobs (David Oyelowo). En plena presentación del producto ante la junta de la empresa, Ojos Brillantes se vuelve agresiva y es abatida en plena sala de juntas. Todos piensan que es culpa del 112 y Jacobs ordena el sacrificio de todos los chimpancés y empezar desde cero con el producto.

El encargado de los simios, Robert Franklin (Tyler Labine), ha descubierto la razón de que Ojos Claros se haya vuelto agresiva y le enseña al hijo de esta, pidiéndole que se la lleve a su casa hasta que le encuentre un refugio. Will se niega hasta que Franklin le revela que Jacob le ha ordenado sacrificar al resto de chimpancés y que lo ha hecho, pero que, si no quiere llevárselo, que lo sacrifique él mismo, razón por la que al pequeño chimpancé se lo lleva a casa.

Will entra a casa donde lo recibe la enfermera que cuida a su padre, Charles (John Lithgow), que esta tocando el piano. Le muestra al hijo de Ojos Claros y lo bautiza como Cesar. Charles tiene Alzheimer. Cesar los sorprende al coger el biberón pese a que solo tiene unos pocos días. El chimpancé crece rápidamente y en año y medio dominaba veinticuatro palabras en lengua de signos, a los dos resuelve rompecabezas para niños de ocho y a os tres tiene capacidades superiores a las de niños humanos de su edad y sabe jugar al ajedrez. El Alz112 le fue transmitido genéticamente por su madre, vive en la buhardilla de la casa.

Su padre empeora y decide probar en él el Alz112, que roba del laboratorio. Charles se despierta al día siguiente  lucido y toca el piano. En plena celebración de la mejora de Charles, Cesar se escapa por una ventana abierta y entra en el garaje de Douglas Hunsiker (David Hewlett) en busca de una bicicleta del hijo de este, que lo agrede al temer lo que cree un animal peligroso.

Como consecuencia de las heridas causadas por Hunsiker, Will lleva a Cesar al zoológico, donde ve por primera vez a simios como él y  la cuidadora Caroline Aranha (Treida Pinto) descubre que el chimpancé conoce el lenguaje de signos, según Will algunas palabras. Cesar le hace señas todo el rato y Caroline le pregunta que le esta diciendo, a lo que responde que le esta diciendo que él la envite a cenar.

En la consulta de la veterinaria


Will y Cesar llevan a Caroline a su casa y le muestra la buhardilla donde vive el chimpancé, donde él es feliz, con sitio de sobra para moverse por todas partes. La mujer le dice que no será así mucho tiempo más, que se transformará y se convertirá en un animal grande y fuerte. Dice que le encantan los chimpancés, pero que también les teme. Will dice que Cesar no haría daño a nadie.

Will y Caroline llevan a Cesar, vestido, de excursión al bosque de Secuoyas, donde le quitan la correa. Cesar pide permiso, con la mano abierta, para salir. Se queda mirando un secuoya altísimo y lo animar a trepar. Trepando y saltando de rama en rama lo vemos crecer, resumiendo cinco años.

Hay un incidente con un pastor alemán, al que Cesar intimida con un gruñido. Luego no sube al maletero, sino al asiento de atrás, tras preguntar si es una mascota, a lo que Will le responde que no, que Will es el padre de Cesar. Luego pasan por delante del laboratorio y le enseña donde nació y le cuenta por que lo llevó a su casa. Cesar adivina que su madre murió y se entristece.

Will le cuenta a Caroline como el 112 mejoro la capacidad intelectual de Cesar y sanó a su padre. El chimpancé lo oye todo. En una comida, Cesar corrige a Charles el modo de coger los cubiertos, descubriendo Will que los anticuerpos de su padre han frenado la mejoría de este.

Charles se monta en un coche creyendo que es el suyo y lo arranca, golpeando a los coches de delante y de detrás repetidamente. En eso se presenta Hunsiker, el vecino que agredió a Cesar cinco años antes, que es el propietario del vehiculo, y agrede ahora al padre de Will. Cesar ve la agresión desde el rosetón de su buhardilla y acude en su ayudar, agrediendo y persiguiendo a Hunsiker, al que acaba arrancándole un dedo de un mordisco. Entonces el chimpancé se da cuenta de las miradas de temor de la gente.

Charles asustado por la reacción de Cesar


La policía acompañan a Will y a Cesar al Centro San Bruno, refugio de animales, dirigido por John Lando (Brian Cox) y les enseña las instalaciones. Cesar le pide permiso a Will para ir al árbol del centro, pero descubre que no es un lugar natural y se enfada al creer que lo abandonan. Will le promete que volverá. Landon le pide que llame antes de ir. Nada más irse Will, Cesar es enjaulado en un espacio reducido, donde ve al resto de simios. Luego Will se entera de que harán falta 90 días para liberar a Cesar.

Cesar se siente abandonado por su padre

El sistema inmunológico de su padre rechaza el 112 y necesita una cepa de virus más agresiva, por lo que acude a Jacobs, su jefe y le dice que ha tratado con él a su padre y que ha funcionado, pero que ha empezado a rechazarlo, que mejora el funcionamiento cognitivo y la memoria. Le pide que ensaye con chimpancés el 112 mejorado y Jacobs, ante las perspectivas, se lo aprueba

Dodge, hijo y ayudante de Landon en el centro de animales, reparte la comida y se la echa a Cesar con desprecio y este se lo tira a la cara, siendo castigado con un mangerazo de agua a presión. “Así sabrás quien manda aquí”. Cesar dibuja un círculo con la imagen del rosetón de su buhardilla.

Llegan 10 simios al laboratorio, entre ellos Koba, que extiende la mano pidiendo comida y es el primero en ser tratado. Es sumiso, con experiencia en otros laboratorios y se le administra el 113 provocándole convulsiones y que uno de los tubos con el virus se salgo, inoculando a Franklin, que es el único que no lleva mascarilla.


Cesar sale al patio por primera vez entre los otros simios, viendo al gorila enjaulado y al orangután que ocupa, solo, el lugar más elevado. El resto son chimpancés, repartidos en torno al falso árbol. Primero intenta jugar con una pelota, pero solo recibe agresividad y el macho alfa le arranca el jersey. Es rodeado y golpeado, por lo que huye árbol arriba, de donde cae. En ese momento Dodge lo para todo con dardos tranquilizantes para todos.

Cesar en el patio por primera vez

En GEN-SYS, Jacobs entra a ver a Koba y ve a este escribiendo “Jacobs” en una pizarra entre dibujos suyos, alegrándose de que el 113 vaya tan bien. Will y Franklin  celebran los resultados, atribuyendo parte del merito al gran sistema inmunitario de los chimpancés. Franklin estornuda y sale un momento. Will aprovecha para ir al congelador y coger diales del 113.

Cesar esta en su jaula, triste. Maurice, el orangután se comunica con él por signos. “¿Duele mucho?” “orangután de circo”. Aparecen Landon y Dodge con un rifle de dardos y sacan un chimpancé de una jaula. “Cuidado. A los humanos no les gusta simio listo” le dice a Cesar, que ve una etiqueta en la que pone “Enviar a Gen-sys”


Aparecen Will y Caroline por el refugio. Le ven una herida. Caroline se dispone a curarlo. “A veces se pelean con el recién llegado”, dice Dodge, provocando que Will se le eche encima al adivinar que el ayudante ha tenido algo que ver e intenta llevarse a Cesar. Aparece Landon diciendo que no sin orden judicial. Will amenaza con cerrarse el refugio. Cesar le pide volver a casa y Will le dice que aún no puede, pero le promete que lo sacara. Landon da por concluida la visita y Cesar se queda decepcionado. Enfadado, borra el rosetón de su jaula. Sale al patio y sube a lo más alto del árbol, desde donde observa al macho alfa que lo agredió.

Will esta con su padre y le aplica el 113. A la mañana siguiente se despierta y el hombre ha fallecido. Revisando las cosas que ha dejado el hombre se encuentra una foto de Cesar.


Will entra en GEN-SYS y se encuentra con que están haciendo más ensayos con el 113. Will dice que primero han de tener la analítica de Koba, que Franklin  lo sabe y pregunta donde esta. Le dicen que el cuidador lleva dos días enfermo. Protesta diciendo que él no ha autorizado las nuevas pruebas y aparece Jacobs diciendo que ha sido él. Will dice que habían acordado ensayar con un único sujeto. Jacobs contesta que el sujeto es extraordinario. Will dice que el 113 se contagia por el aire y aún no se sabe sus efectos en humanos. Jacobs le dice que el fármaco funciona. Koba observa la conversación. Jacobs amenaza a Will por probar en su padre un fármaco experimental. Will renuncia. Jacobs contesta que continuaran sin él. Will afirma que aún no se sabe los efectos en humanos y Jacobs le contesta que para eso se ensaya con chimpancés.

Franklin se presenta en casa de Will, pero este no está. Rodea la casa y aparece el vecino, Hunsiker, al que Franklin estornuda, por lo que le pide que se largue.

Will se presenta ante Landon y le da un sobre lleno de dinero. Este teme una trampa. Abren la jaula de Cesar, pero este se niega a salir y cierra la puerta. Landon le dice que prefiere estar con los suyos. Will se va. Los simios empiezan a gruñir y Cesar se da cuenta de su poder. Más tarde le da una galleta a Rocket, el macho alfa al que derrocó, y le da el resto del paquete para que lo reparta entre los demás, ganándose la lealtad de todos. Al día siguiente, Maurice le pregunta porque le dio la galleta a Rocket y Cesar le contesta: “Los simios, solos, débiles. Juntos, fuertes”. Maurice le contesta que en realidad son entupidos, lo que le hace pensar.


Por la noche, Cesar sale de su jaula y sale del recinto. Llega a casa de Will y lo observa dormir con Caroline. Va a la nevera y saca el 113, cuyo gas inhala por accidente. Regresa al recinto y suelta el gas por los pasillos de jaulas. Por la mañana, Dodge los despierta y Cesar los observa. Los cuidadores se dan cuenta de que las galletas han desaparecido. Landon observa a los simios en torno a Cesar.

Cesar encuentra el Alz 113 en casa de Will

Por la noche, Dodge descubre a Cesar en el patio con los demás, a una hora en la que todos deberían estar en sus jaulas, donde él los ha dejado hace un tiempo. Sale con el aturdidor eléctrico mientras un tirador ocupa su posición con el rifle de dardos tranquilizantes. Le suelta una descarga y otra. Los simios gruñen y Cesar le sujeta la mano. Dodge le grita: “Quita tu sucia mano de encima, mono asqueroso” y Cesar le contesta “Noooo”, ante el estupor de humanos y simios. Cesar reduce a Dodge y lo deja en una jaula. Empieza la rebelión. Cesar impide que maten a un ayudante y lo encierra. Dodge despierta y descubre a los simios, se hace con el aturdidor y Cesar con una manguera. En el momento en que el humano activa el aparato, Cesar le echa el agua y muere electrocutado. Cesar se da cuenta de que ha hecho. Los simios escapan por la cúpula del recinto.

"Quita tu sucia mano de encima, mono asqueroso”         “Noooo”, 

Los simios llegan a lo más alto de San Francisco y Cesar los distribuye por grupos y zonas. Mientras, Will descubre que alguien ha abierto la buhardilla de Cesar y acude al refugio, donde descubre a Dodge muerto, los cilindros del 113, lo que ha hecho el chimpancé y que este habla, según le cuenta un ayudante  de Landon, que se entera de la muerte de su hijo. Will adivina que se dirigen al bosque de secuoyas.

Jacobs es informado de la muerte de Franklin como consecuencia del 113 y descubre que Cesar a liberado a los chimpancés del laboratorio, mientras otro grupo libera a los del zoo, tomando los barrotes del recinto de los simios como armas.

Jacobs toma un helicóptero y dice que hay que matar al cabecilla. Un policía abate a un chimpancé y desde el coche descubre que esta rodeado por el grupo de Cesar, armados con hierros de la jaula del zoológico. El orangután y el gorila se enfrentan a un coche de policía.

Los simios llegan al Golden Gate, donde se enfrentan a la policía. Cesar los detiene y adivina una trampa. Los simios toman los cables de arriba y la infraestructura del puente. Los policías a caballo cargan y abaten algunos. Cesar descabalga a uno y evita que el gorila mate a otro. La niebla dificulta la visión.

Los gorilas, a una orden de Cesar, vuelcan un autobús y lo usan de escudo ante las balas de la policía, que de repente ve acercarse lo que parece un caballo sin jinete, pero del que surge Cesar y el resto cae sobre la policía, que es derrotada.

Will llega ante Cesar y lo llama, momento en que aparece el helicóptero de Jacobs y empieza a disparar. El gorila salva a Cesar lanzándose sobre el helicóptero y muere acribillado. Jacobs pide ayuda, herido, y aparece Koba que empuja el vehiculo y cae al agua.

La batalla del Golden Gate


Los simios continúan y llegan al bosque, seguidos por Will, que llama a Cesar. Will es atacado por Koba y defendido por Cesar, que le tiende la mano y lo ayuda a levantarse. “Cesar, lo siento. Todo esto es por mi culpa, pero tiene que acabar. No es manera. Ya sabes de lo que son capaces. Por favor, vuelve a casa. Si vuelves, te protegeré”. Cesar se queda mirándolo y luego observa a los simios. Lo coge suavemente de la nuca y le susurra: “Cesar esta en casa”. Will comprende y observa el respeto que le tienen los simios y se lanzan a trepar los secuoyas, libres al fin.

En los poscréditos vemos a Hunsiker en traje de piloto, carraspeando primero, luego sangrando por la nariz. Empieza el contagio y el fin de la humanidad, propagado por un piloto.























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