El Guernica Según Santiago Sebastian V. Analisis iconografico II. Los bocetos




El día 1 de mayo Picasso realizó hasta seis dibujos sobre papel azul y aparecen tres de los elementos que persistirán hasta el final: el toro, el caballo y la mujer del quinqué. En uno de ellos coloca sobre el toro la figura de un pegaso y el caballo aparece muy distorsionado; el motivo de este animal será el que más le preocupe, hasta presentará de él un dibujo infantil o naif, pero vuelve al final a la expresión trágica del animal moribundo.

El último boceto del 1 de mayo contiene un elemento más, un soldado griego muerto con una lanza en la mano; el caballo muestra abierta su boca en un gesto desesperado y de la herida de su cuerpo sale un pegaso. 



Este boceto es extremadamente interesante al mostrar lo esencial del Guernica: el toro, el caballo y la mujer de la luz. Spies (1) lo relaciona con un grabado de Hans Baldung Grien: El mozo de cuadra muerto, en el que el caballo fue transformado  en toro, el mozo de cuadra muerto en el soldado abatido, y la mujer que trata de castigar al caballo a la Venus rubeniana.



El 2 de mayo hará dos estudios más sobre la trágica cabeza del caballo, con la lengua en forma de punta de lanza; el modelo le gustó tanto que llevo a cabo el proyecto al óleo, indicando que le parecía casi definitivo. Ese día dio una nueva versión del conjunto con el toro triunfante, que mira furioso a la mujer del quinqué y en la parte inferior aparecen el jamelgo agonizante, el soldado clásico muerto y también una mujer.



El 8 de mayo volvió al trabajo, centrándose en el toro y el caballo; el toro ya aparece como definitivo casi y en el caballo sigue introduciendo variantes bajo las distorsiones características. Persiste la figura del soldado muerto con lanza y aparece la figura de la madre angustiada con el niño muerto.

El 9 de mayo el tono bélico es manifiesto e incluso aparece la rueda de un cañón a los pies del toro, que mira desafiante a la mujer del quinqué. El muerto aparece en el lugar definitivo y el caballo figura más distorsionado. En el fondo de las construcciones, a la derecha aparece ya una casa en llamas. La figura que más le preocupa es la maternidad, de la que hizo un dibujo a plumilla y en otro a lápiz la puso subiendo una escalera, como buscando la salvación. Frente al ambiente general de destrucción, ahora se vislumbra esperanza: la vida puede continuar tras el caos; el motivo de la escalera lo había usado antes en el aguafuerte de la Minotauromaquia.



El 10 de mayo hizo cinco bosquejos. Tres de ellos suponen nuevas versiones sobre el caballo, sobre todo de la cabeza, en la que logró niveles expresivos muy elevados. Otro dibujo presenta al toro con cara humana, pero no estuvo feliz y la suprimió. Realizó otra versión de la maternidad, que buscaba la salvación por medio de la escalera.

El 11 de mayo dibujo únicamente al toro, que aparece como un minotauro, de cabeza joven y sonriente. El 13 solo hace tres detalles sobre la maternidad, sobre la cara de la mujer y la mano que empuña un mango de objeto roto. El 20 realiza cinco bocetos sobre cabezas, dos magnificas del toro humanizado, a manera de autorretrato del propio pintor, más dos cabezas del caballo, vistas de perfil y la cabeza de la madre con la lengua en posición que recuerda las distorsiones que hizo con la cabeza del caballo. El 24 hará nuevas versiones de la madre, en posición más distorsionada. Segura la misma línea el 27, con la inclusión de un hombre que levanta los brazos.



El 28 se centra sobre el conjunto de la maternidad y sobre la cabeza de la madre. Esta cabeza será por lo que mas se preocupó, volviendo a él tanto el 31 de mayo como el 3 de junio. 



El 4 de junio hará bocetos de la cabeza del hombre muerto y de una mano crispada; la cabeza se inspira en la miniatura del Diluvio del Beato de San Severo, así como la larga serie de cabezas femeninas, lacrimosas y angustiadas.




Notas


1-     W. Spies: Picasso und Seine zeit, en Pablo Picasso 1981. Werke aus Sammlung Marina Picasso, p 30, Munich, 1981

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